TRANSTORNO PARANOIDE
La característica fundamental de este trastorno es la desconfianza y la sospecha general e injustificada hacia los otros. Los sujetos con este trastorno dan por hecho que se les va a hacer daño y siempre están en alerta, esperando cualquier tipo de malas intenciones por parte de los demás.
Son personas que se creen el centro de atención y cualquier cosa que pueda suceder en su entorno les lleva a desconfiar y a buscar “pruebas” para confirmar sus sospechas (injustificadas).
También es característica la incapacidad para olvidar y perdonar. Por ejemplo, pueden estar “rumiando” cualquier mínimo detalle que perciban en un amigo, como puede ser un gesto, sobredimensionarlo y verlo como un ataque en toda regla hacia su persona.
Suelen ser personas ansiosas, escrupulosas, analíticas, hostiles y reservadas.
Los criterios para el diagnóstico del Trastorno paranoide de la personalidad, según el DSM IV, son los siguientes:
Desconfianza y suspicacia general desde el inicio de la edad adulta, de forma que las intenciones de los demás son interpretadas como maliciosas, que aparecen en diversos contextos, como lo indican (al menos en 4) de los siguientes puntos:
- sospecha, sin base suficiente, que los demás se van a aprovechar de ellos, les van a hacer daño o les van a engañar.
- preocupación por dudas no justificadas acerca de la lealtad o la fidelidad de los amigos y socios.
- reticencia a confiar en los demás por temor injustificado a que la información que compartan vaya a ser utilizada en su contra.
- en las observaciones o los hechos más inocentes vislumbra significados ocultos que son degradantes o amenazadores.
- alberga rencores durante mucho tiempo, por ejemplo, no olvida los insultos, injurias o desprecios.
- percibe ataques a su persona o a su reputación que no son aparentes para los demás y está predispuesto a reaccionar con ira o a contraatacar.
- sospecha repetida e injustificadamente que su pareja le es infiel.
Son personas que se creen el centro de atención y cualquier cosa que pueda suceder en su entorno les lleva a desconfiar y a buscar “pruebas” para confirmar sus sospechas (injustificadas).
También es característica la incapacidad para olvidar y perdonar. Por ejemplo, pueden estar “rumiando” cualquier mínimo detalle que perciban en un amigo, como puede ser un gesto, sobredimensionarlo y verlo como un ataque en toda regla hacia su persona.
Suelen ser personas ansiosas, escrupulosas, analíticas, hostiles y reservadas.
Los criterios para el diagnóstico del Trastorno paranoide de la personalidad, según el DSM IV, son los siguientes:
Desconfianza y suspicacia general desde el inicio de la edad adulta, de forma que las intenciones de los demás son interpretadas como maliciosas, que aparecen en diversos contextos, como lo indican (al menos en 4) de los siguientes puntos:
- sospecha, sin base suficiente, que los demás se van a aprovechar de ellos, les van a hacer daño o les van a engañar.
- preocupación por dudas no justificadas acerca de la lealtad o la fidelidad de los amigos y socios.
- reticencia a confiar en los demás por temor injustificado a que la información que compartan vaya a ser utilizada en su contra.
- en las observaciones o los hechos más inocentes vislumbra significados ocultos que son degradantes o amenazadores.
- alberga rencores durante mucho tiempo, por ejemplo, no olvida los insultos, injurias o desprecios.
- percibe ataques a su persona o a su reputación que no son aparentes para los demás y está predispuesto a reaccionar con ira o a contraatacar.
- sospecha repetida e injustificadamente que su pareja le es infiel.
FRASES TIPICAS
- "La gente tiene intención de dañarme".
- "Si confío en la gente, tendrán ventaja sobre mi".
- "La gente intenta fastidiarme o irritarme".
VIDEO
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